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EL SANTO ROSARIO






                            
VALOR Y EFICACIA
          
           
 
          Origen.       En los monasterios, a principios del segundo milenio de la era cristiana, a los hermanos legos que no sabían leer los salmos por no conocer el latín, se les imponía el rezo de 150 Padrenuestros.  Después se le añadió el rezo del Avemaría y entonces se le llamó el Salterio de la Santísima Virgen.  Por el año 1214, Santo Domingo de Guzmán, desanimado porque sus esfuerzos de predicación eran inútiles, fue a un bosque de Francia a hacer oración.  Al tercer día se le apareció la Virgen María y le dijo: “Sabes mi querido Domingo, en un suelo tan árido lo que hace falta es lluvia”, y le dio el Rosario.  La palabra Rosario viene del latín medieval Rosarium, es decir Jardín de Rosas.  Ya para el año 1569 el Papa San Pío V, con la bula Consueverunt romani Pontífices confirmó y selló, la forma clásica del rezo del Santo Rosario.


          Qué es el Rosario.       Es una Oración Trinitaria.  Una Oración Cristológica.  Una Oración Angélica.  Una Oración Evangélica y Evangelizadora.  Una Oración Comunitaria y Familiar.  Una Oración Litúrgica por sus Misterios.  Una Oración Universal y Ecuménica.  Y se ejercitan las 3 virtudes teologales:  en el Credo la Fe, en el Avemaría la Esperanza y la Caridad al pedir por la humanidad.


          Por qué el Rosario es tan eficaz.       Porque se hace en nombre de todos.  Porque lo hacemos con María a la cual el Hijo no puede negarle nada.  Porque es una oración Sencilla y Humilde que combate la soberbia y la astucia del demonio.  Y porque es la oración que más agrada a María, son flores radiantes para Dios Padre.


          La Virgen lo pide.       El 11 de febrero de 1858 en Lourdes, Francia; la Virgen María se apareció con su Rosario en la mano y lo rezó junto con Bernardita, la niña visionaria.  En 1917 en Fátima, Portugal; dijo llamarse la Señora del Rosario.  Después de la Palabra de Dios y la Eucaristía, el Rosario es la oración más propicia para conservar la Fe en las almas.  La Virgen dice que por cada 3 Avemarías que se rezan, ella puede sacar un alma del purgatorio.  Que quien reza el Rosario frecuentemente, no permanecerá más de nueve días en dicho lugar, pues ella misma irá por esa alma y la llevará a su Hijo.  Además de que puede interceder para que se tenga una buena muerte.


          Obstáculos frente al Rosario.       Se siente pereza espiritual porque ha aumentado el interés en todo lo material.  Cuando se ora, ya se hace como adultos, no como los niños, con ternura espontánea y de manera sencilla.  Además, se cree que lo repetitivo es aburrido, pero el Amor se expresa con pocas palabras y siempre las mismas.  Lejos de ser una oración pobre, es Biblia profundizada.
          Cierto que no se puede rezar el Rosario sin tener alguna distracción involuntaria, pero sí se puede rezar sin distracciones voluntarias.  Como son siempre los mismos Padrenuestros y Avemarías, es difícil no cansarse, no dormirse y no dejarlo.  Esto es lo que hace que se necesite infinitamente más devoción que en ninguna otra oración para perseverar.  La malicia del demonio nos dice: "No has hecho nada meritorio, tu Rosario nada vale, mejor te fuera trabajar y ocuparte en tus negocios, pierdes el tiempo en rezar tantas oraciones vocales sin atención, media hora de meditación o una buena lectura valdría mucho más.
          No lo creáis carísimos hermanos, vuestro Rosario es mucho mejor, y tanto más meritorio cuanto más difícil.  Si es preciso que luchéis durante todo el Rosario contra las distracciones, combatid valientemente con el arma en la mano; aunque sin gusto, ni consuelo sensible; es un terrible pero saludable combate para el alma fiel; si rendís, estáis vencidos.  “El que es fiel en las cosas pequeñas, lo será también en las grandes”.  Rezad como bravos campeones sin ver, sentir, ni gustar nada, rezad en medio de vuestra sequedad.  La carne es débil, la tentación próxima y continua, pero si no oráis cada día, caeréis.
          Dios muestra su magnificencia en hacer buscar durante mucho tiempo cuanto más preciosa es la gracia que quiere otorgar, en más tiempo difiere su concesión:
     1.- Para aumentarla de ese modo.
     2.- Para que quien la reciba la tenga en gran estima.
     3.- Para que se cuide de no perderla después de recibida;
          porque no se estima mucho lo que en un momento y con poco trabajo se consigue.



          Cómo debe rezarse el Rosario.       No es la duración, sino el fervor de nuestras oraciones lo que agrada a Dios y le gana el corazón. Una sola avemaría bien dicha tiene más mérito que ciento cincuenta mal dichas.  Es preciso que la persona se halle en estado de gracia o al menos resuelta a salir del pecado, pues la teología nos enseña que las oraciones y buenas obras hechas en pecado mortal son obras muertas que no pueden ser agradables a Dios.  “Me honran con los labios, pero su corazón está muy lejos de mí”.
 
          Aconsejamos el Santo Rosario a todos: a los justos, para perseverar y crecer en gracia de Dios, y a los pecadores, para salir de sus pecados.  Es necesario ser “Ángel de Pureza”, dice el sabio Cardenal Hugo, para acercarse a la Santísima Virgen y decirle la Salutación Angélica.  ¿Se pueden presentar rosas bellísimas en un vaso sucio y corrompido?
 
          Tened cuidado, de no cometer los dos errores que comúnmente se hacen: El primero es, no formular intención alguna al rezar el Rosario.  Siempre debéis tener presente al rezar alguna gracia que pedir, alguna virtud que deseáis practicar o algún pecado del qué queréis veros libres.  Y el segundo error, querer terminar lo más rápido posible.
 
          Detén tu precipitación natural, haz algunas pausas en medio de las oraciones y una pausa más después de las mismas; como están señaladas aquí mediante una cruz:
 
Padre Nuestro, que estás en el cielo + santificado sea tu nombre + venga a nosotros tu reino + hágase tu voluntad + en la tierra como en el cielo + Danos hoy + nuestro pan de cada día + perdona nuestras ofensas + como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden + no nos dejes caer en la tentación + y líbranos del mal. Amén. +
 
Dios te salve, María, + llena eres de gracia + el Señor es contigo + bendita tú eres entre todas la mujeres + y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús + Santa María, Madre de Dios + ruega por nosotros, pecadores, ahora + y en la hora de nuestra muerte. Amén. +
 
          Te costará trabajo al principio, por la mala costumbre contraída de rezar precipitadamente, pero un decenario dicho con pausa te será más meritorio que miles sin detención, sin reflexionar.
 
          Otro Método para facilitar el rezo, es que a cada avemaría de cada decena, se puede añadir una palabrita a la mitad de la oración después del nombre de “Jesús”, que nos traiga a la memoria el misterio que se medita; por ejemplo:   1a Decena de Gozo  …y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús “encarnado”…
 
          También puede dividirse el Rosario, si no podéis encontrar tiempo suficiente para rezar.  Una decena aquí, otra allá, de modo que antes de acostaros, hayáis rezado el Rosario completo.  Ahora, el Rosario más glorioso para Dios y saludable para el alma, como también el más terrible para el diablo, es salmodiarlo o rezarlo públicamente a dos coros.  Dios se complace en las asambleas. Todos los ángeles y santos reunidos en el cielo le cantan incesantemente alabanzas.  Nuestro Señor aconsejó expresamente tal práctica a sus Apóstoles y discípulos, prometiéndoles que cuantas veces se reuniesen dos o tres en su nombre, Él se encontraría en medio de ellos.  Este modo de oración es más saludable al alma porque el espíritu está ordinariamente más atento en la oración pública que en la oración en privado.
 
          Cuando se reza en comunidad, las oraciones de cada individuo se hacen comunes a toda la asamblea y no forman todas juntas más que una sola oración; de suerte que si alguien no reza tan bien, otro que lo hace mejor compensa su falta; el fuerte sostiene al débil.  Una persona que reza el Rosario sola, tiene únicamente el mérito de un Rosario; pero si lo reza con treinta personas, adquiere el mérito de treinta Rosarios.  El Papa Urbano VIII, muy satisfecho de la devoción del Santo Rosario concedió cien días de Indulgencias cuantas veces se rezara a dos coros.  El Rosario rezado en comunidad es mucho más terrible para el demonio, pues se constituye por tal medio un cuerpo de ejército para atacarle.  Es fácil romper una varita, pero si la unís a otra y hacéis un haz, no podréis romperla.  Los soldados se unen para combatir, los malos se unen para sus maldades, los mismos demonios se unen para perdernos; ¿por qué pues los católicos, no habremos de unirnos?
 
          Es preciso hacer hincapié el rezarlo con modestia; es decir, en cuanto se pueda de rodillas, con las manos juntas y entre ellas el Rosario. No obstante, en caso de enfermedad puede rezarse en la cama; de viaje, puede rezarse caminando, y si alguna enfermedad lo impide, puede rezarse de pie o sentado. Sin embargo, no olvidemos que recompensa más el buen deseo del corazón que el puro acto exterior.
 
(San Luis María Grignon de Montfort)
 


          Los Grandes y el Rosario.       Franz Joseph Haydn, Miguel Ángel Buonarroti, San Luis María Grignon de Montfort, San Alfonso María de Ligorio, Santa Catalina Labouré, San Juan Bosco, el Beato Rafael Guizar Valencia, El Siervo de Dios el Padre Pío de Pietrelcina, el Beato Miguel Agustín Pro, Madre Teresa de Calcuta, el Papa León XIII, Pío XII, Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II.


          Conflictos resueltos por el Rosario.       Hiroshima, Japón. 6 de agosto de 1945. Ocho jesuitas sobreviven al bombazo nuclear que dejó 75,000 muertos.       Plaza de San Pedro, Roma. 13 de mayo de 1981. El terrorista turco Alí Agca dispara a quemarropa a Juan Pablo II pero una mano divina desvía el proyectil en el Aniversario de la Virgen de Fátima.       Plaza de San Pedro, Roma. 25 de marzo de 1984. Comienza a desmoronarse el Comunismo tras Consagrar Juan Pablo II el mundo, al Corazón Inmaculado de María.       Filipinas. 1985. El régimen dictatorial lanza a la calle su ejército. Cinco millones de filipinos avanzan hacia ellos con el rosario en la mano, con flores y con comida. Ningún soldado tuvo el ánimo de disparar pues algunos dicen haber visto a una Bella Señora que les sonreía.


          Bendiciones del Rosario.       1. Los pecadores obtienen el perdón. 2. Las almas sedientas se sacian. 3. Los que están atados ven sus lazos desechos. 4. Los que lloran hallan alegría. 5. Los que son tentados hallan tranquilidad. 6. Los pobres son socorridos. 7. Los religiosos son reformados. 8. Los ignorantes son instruidos. 9. Los vivos triunfan sobre la vanidad. 10. Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios.


          Los Beneficios del Rosario.      1. Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesucristo. 2. Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas. 3. Nos da la victoria sobre nuestros enemigos. 4. Nos facilita practicar la virtud. 5. Nos enciende el amor a Nuestro Señor. 6. Nos enriquece con gracias y méritos. 7. Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.

 

 
             Las 15 promesas de la Virgen María.       A quienes recen devotamente el Santo Rosario, la Virgen María promete cumplir lo que se conoce como las 15 promesas, dadas a conocer, a Santo Domingo y al beato Alano de Rupe durante una aparición mariana.

 
1.   El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.

2.  Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.

3.  El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.

4.  El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevarán a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!

5.  El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.

6.  El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en las gracias si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.

7.  Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.

8.  Quiero que todos los devotos de mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.

9.   Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.

10. Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.

11. Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.

12. Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.

13. Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.

14. Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.

15. La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.





          El 8 de marzo de 1996 la Penitenciaría Apostólica de Roma dijo:  “El rezo del Santo Rosario delante del Santísimo Sacramento, ya sea expuesto o reservado, es merecedor de Indulgencias, por lo que no se puede prohibir o excluir”.   “La Familia que ora unida, permanece unida”.
 


 
 
 
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SANTO ROSARIO:

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Miércoles y Domingos MISTERIOS GLORIOSOS  

Jueves MISTERIOS LUMINOSOS  







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